AMIG@S QUE NOS SIGUEN

TRADUCTOR DE IDIOMAS

01 noviembre 2018

A MI HIJO DAVID

A mi hijo David.
Querido y siempre recordado hijo:
Ya han pasado 14 años desde tu partida y aquí estoy fiel a mi cita contigo. Este año es un poco especial porque se ha unido a ti el abuelo, al cual también echo de menos, y me reconforta saber que estáis juntos.
Tu muerte, me dejó un profundo vacío, un hueco que seguramente dejaste para que nunca te olvide. Pero no te preocupes David, mi alma y la tuya estarán unidas por siempre.
En cada lugar, en cada momento, siento tu presencia y sé que me escuchas y me das aliento para seguir adelante.
Gracias a ti encontré una manera distinta de mirar la vida. Lo pequeño se volvió grande, lo insignificante se volvió apreciable, lo que nunca vi ahora existe.
Al principio pensaba que ya nada bueno podía suceder en mi vida, ahora sé que estaba equivocado. Creo que tu muerte no fue en vano, que vino a darle forma y significado a cada momento de mi existencia. Los 18 años de tu corta vida fueron suficientes para hacer de mi un hombre fuerte, intenso, humilde, pero sobretodo agradecido por ser lo que soy, por tener lo que tengo y por haberme dejado tan maravilloso legado. Gracias hijo, por enseñarme a disfrutar de la familia, de las personas y de las maravillas de este mundo.
Es así David como he podido sobrevivir, pensando en ti, creyendo que mi felicidad es tu felicidad. Aún no puedo decir que el dolor ya pasó pero, al menos la desesperanza y la angustia del principio va siendo menor conforme va pasando el tiempo. Sencillamente he aprendido a vivir con el tremendo vacío que dejaste.
Nunca sospeché lo fuerte que podía ser, ni tampoco con cuánta fuerza seguiría luchando día a día ante la peor tragedia de mi vida. La verdad es que me cuesta mucho aceptar que te hayas ido, algo que nunca debió pasar, sin embargo así fue. Tu cuerpo voló con los ángeles y el mío quedó hecho pedazos que he ido reconstruyendo a través de los días.
Miro hacia adelante, haciendo todo lo posible para que no me veas triste. Quiero que te sientas orgulloso de tener un padre fuerte, que no se da por vencido. Porque David, quiero que sepas, que el final es sólo el principio y que tengo la esperanza de que después de esta vida existe algo más para finalmente estar juntos. Mientras tanto, acompáñame siempre y dame la fortaleza necesaria para seguir luchando.
Gracias hijo por todos los momentos que vivimos, por todos los valores que en tu corta edad en mí inculcaste, por enseñarme que a pesar de las circunstancias siempre debemos luchar por lo que queremos, por demostrarme que una sonrisa puede cambiar muchas cosas.
Gracias David por lo que me has dado, por el cariño que derramabas hacia los demás, gracias por hacer que el amor de mamá y el mío sea cada vez más grande y fuerte, y gracias por enseñarme a querer como nunca a tu hermana y a tu sobrino. Sé que desde ahí arriba velas por todos nosotros y nos cuidas. Siempre te llevaré muy cerca de mi corazón para que nunca olvides cuánto te quiero. Porque al final y como te he dicho, estaremos juntos por siempre. Un inmenso abrazo y un gran beso de aquí hasta el cielo. Hijo, siempre vivirás en mí.

3 comentarios:

Carlos B. dijo...

Bonitas palabras para expresar tan tremendo dolor.

sonia dijo...

He llorado a cada palabra cargadisima de sentimientos. No lo dudes Fernando, cumplió su misión en la tierra y siempre, siempre estará entre vosotr@s! ! ♡

Carmen. Alfonso. piris@gmal.com dijo...

Preciosa dedicatoria de este Padre a su hijo y se aprecia todo el cariño que Le tenía y sigue teniendo !!! Padres Especiales