19 Aniversario.
Ya han pasado 19 años desde tu partida y aquí estoy fiel a mi cita contigo.
Este año es un poco especial porque se ha unido a ti la abuela Isabel, y me
reconforta saber que ya está con el abuelo y contigo.
Tu muerte, me dejó un profundo vacío, un hueco que seguramente dejaste para que
nunca te olvide. Pero no te preocupes David, mi alma y la tuya estarán unidas
por siempre.
En cada lugar, en cada momento, siento tu presencia y sé que me escuchas y me
das aliento para seguir adelante.
Gracias a ti encontré una manera distinta de mirar la vida. Lo pequeño se
volvió grande, lo insignificante se volvió apreciable, lo que nunca vi ahora
existe.
Al principio pensaba que ya nada bueno podía suceder en mi vida, ahora sé que
estaba equivocado. Creo que tu muerte no fue en vano, que vino a darle forma y
significado a cada momento de mi existencia. Los 18 años de tu corta vida
fueron suficientes para hacer de mi un hombre fuerte, intenso, humilde, pero
sobretodo agradecido por ser lo que soy, por tener lo que tengo y por haberme
dejado tan maravilloso legado. Gracias hijo, por enseñarme a disfrutar de la
familia, de las personas y de las maravillas de este mundo.
Es así David como he podido sobrevivir, pensando en ti, creyendo que mi felicidad
es tu felicidad. Aún no puedo decir que el dolor ya pasó pero, al menos la
desesperanza y la angustia del principio va siendo menor conforme va pasando el
tiempo. Sencillamente he aprendido a vivir con el tremendo vacío que dejaste.
Nunca sospeché lo fuerte que podía ser, ni tampoco con cuánta fuerza seguiría
luchando día a día ante la peor tragedia de mi vida. La verdad es que me cuesta
mucho aceptar que te hayas ido, algo que nunca debió pasar, sin embargo así
fue. Tu cuerpo voló con los ángeles y el mío quedó hecho pedazos que he ido
reconstruyendo a través de los años.
Miro hacia adelante, haciendo todo lo posible para que no me veas triste.
Quiero que te sientas orgulloso de tener un padre fuerte, que no se da por
vencido. Porque David, quiero que sepas, que el final es sólo el principio y
que tengo la esperanza de que después de esta vida existe algo más para
finalmente estar juntos. Mientras tanto, acompáñame siempre y dame la fortaleza
necesaria para seguir luchando.
Gracias hijo por todos los momentos que vivimos, por todos los valores que en
tu corta edad en mí inculcaste, por enseñarme que a pesar de las circunstancias
siempre debemos luchar por lo que queremos, por demostrarme que una sonrisa
puede cambiar muchas cosas.
Gracias David por lo que me has dado, por el cariño que derramabas hacia los
demás, gracias por hacer que el amor de mamá y el mío sea cada vez más grande y
fuerte, y gracias por enseñarme a querer como nunca a tu hermana y a tu
sobrino. Sé que desde ahí arriba velas por todos nosotros y nos cuidas. Siempre
te llevaré muy cerca de mi corazón para que nunca olvides cuánto te quiero.
Porque al final y como te he dicho, estaremos juntos por siempre. Un inmenso
abrazo y un gran beso de aquí hasta ese lugar donde te encuentras.David hijo, siempre
vivirás en mí.
1 comentario:
Ánimo amigo los que tenemos hijos sabemos lo que duelen y lo vuestro es muy duro espero que el paso del tienpo calme vuestro dolor un abrazo
Publicar un comentario