Te marchaste muy pronto,
demasiado pronto David, aunque nunca he permitido que te vayas del todo, ya que
una parte muy importante de ti sigue viviendo en mí. Noto tú aliento, tu
respirar, tu tacto, tu olor, tu mirada, tu sonrisa, tus ganas de vivir….te siento
hijo muy dentro de mí y sigo aferrado a no dejarte marchar.
Sé que me estarás esperando, que desde algún lugar tus manos son mi abrigo, que
estás conmigo cada noche cuando tus recuerdos me acompañan, que das consuelo a
mi corazón cuando ya sin fuerzas te llama, hoy sólo te pido hijo que no dejes
de acompañarme aunque a veces no lo sienta, sé que ahí estás marcando mi
camino, en cada paso que da mi vida. Así es que aquí estoy un año más fiel
a mi cita, viviendo estos días que me
hacen sentir tan mal y no me gustan nada. Recordando como tal día como hoy,
hace dieciocho años marchaste físicamente de nuestras vidas pero, no de
nuestros corazones. Eso nunca sucederá. Nunca te marchaste del todo. El tiempo como
muchos piensan y creen, no ayuda a olvidar. Te enseña a vivir con esa ausencia
pero, el vacío sigue ahí, y yo diría que cada vez ese vacío se hace más grande. Como bien sabes, te recuerdo
cada día y hablo mucho de ti, es imposible no hacerlo. Eso me ayuda a ser
fuerte y mitiga mi dolor. Y ves día sí y día también, como Carlos sin darse
cuenta nos está ayudando, aportándonos
esa alegría y esa frescura que tanto necesitamos y que pienso, heredó de ti. Solo quería decirte que sigues aquí conmigo, que no te olvido y que seguirá
siendo así hasta el momento en el que nos volvamos a encontrar. Entonces nada
ni nadie nos separara, y nuestros besos y abrazos serán eternos. Nunca dejaras
de vivir en mí. Y es que hijo mío, es muy
duro sentir como corres por mis venas y no poderte abrazar.
Te digo lo mismo que escribió un buen amigo “Si en algún momento te
aburres y quieres hablar conmigo, entra en mis sueños”. Gracias por permitirme recorrer parte de mi camino a
tu lado.
Te quiero hijo, y siempre así será.
3 comentarios:
Preciosas palabras.
Fuerza Fernando.
Hay personas que por muchos años que pasen siguen muy presentes
Un abrazo Fernando y otro para tu hijo, cuando entre en tus sueños
Publicar un comentario