A mi hijo David. David
hijo mío, ya 15 años sin ti. Y parece que fue ayer. Sé que hoy será un día de añoranza, de
tristeza, de preguntas que se han quedado sin respuestas… y miro tus fotos,
miro tus recuerdos y se me empaña el alma llevándose todas mis ilusiones. Te he
perdido hijo mío, y me siento derrotado, y aunque los años pasen, y aunque el
tiempo siga su curso, yo no te olvido, sigues vivo en mi amor, sigues vivo en
mis entrañas, sigues vivo en mi corazón, en silencio y en secreto, a ratos llorando
por dentro, a ratos hundido en los recuerdos, a ratos con todos esos años que
se me vinieron encima con tu partida. Y hoy se me vino el
momento a la mente y al corazón, hoy se me vino la nostalgia, y vuelvo a sentir
cómo pasa otro año más en el que siento el pecho apesadumbrado. Ya no estás,
pero, ¿sabes? Aquí en mi corazón sigues vivo, cierro los ojos y presiento tu bonita
sonrisa, cierro los ojos y siento tu cercanía. Hoy ya no estás hijo, pero en mi
corazón de padre sigue vivo tu recuerdo, y así será por siempre.
Disfruté
profundamente de ti en los 18 años que pude compartir contigo. Ha sido un
lujo verte crecer y disfrutar tanto, es un regalo que saboreo aún con
frecuencia repasando tus fotos y recordando tantos momentos.
Aprendí
mucho de ti. Y ahora, me sigues enseñando cada día otras lecciones muy
diferentes. A veces con mucho dolor pero siempre con
mucha certeza. Me enseñas que esta vida tiene fin. Me enseñas que el
sentido de nuestra existencia solo se entiende mirando al cielo. Me
enseñas que lo esencial, que lo importante, no se puede ver pero existe.
Me enseñas a tener una mirada
sabía que me permite distinguir lo importante de lo banal. ¡¡Me enseñas tanto,
querido hijo!!. Y no dejes nunca de hacerlo porque no quiero olvidarme ni
un minuto de todo lo que he descubierto al separarme físicamente de ti.
Cada día me levanto mirando al cielo porque sé que tú, desde
allí nos miras, nos cuidas y nos esperas. Con todo mi cariño. Un beso grande,
hijo.
5 comentarios:
Un beso grande al cielo y un abrazo para vosotros hoy y siempre
Qué bonito Fernando!!!Hablas con el lenguaje del corazón y ese siempre llega.Es difícil llevar la pérdida de los seres queridos,la de un hijo no debe haber palabras para definirla.
Todos los que habéis sufrido una perdida tan fuerte ,dais un testimonio diario de fortaleza y servís de ejemplo, aún sin vosotros quererlo ,a los demás.
Abrazos para ti y para todos los que hayan sufrido lo mismo.
Excelente comentario Fernando, en un día tan señalado de los difuntos, creo que el fallecimiento de un hijo y según las circunstancias, tiene que ser muy cruel y solamente lo sabe a quien le ocurre dicha desgracia. Un abrazo
Un padre Cariñoso y entregado a su hijo que no lo va a olvidar nunca
OLE ,OLE Y OLE POR ESE PADRE Y ESA MADRE
Ole y ole Fernando
Yo no sabía que David era tu hijo
Sigue queri
endo igual que ahí esta ayuda dando
Publicar un comentario